Los transformadores de distribución son una parte clave de sus redes de distribución de baja tensión. Si un transformador se sobrecalienta y falla, puede ser devastador para la empresa de servicios públicos. Un apagón generalizado podría interrumpir el suministro de energía a miles de clientes, y el costo de reparar o reemplazar el equipo es elevado. Un transformador sobrecalentado puede ser evidencia de una condición inadecuada de la maquinaria, deterioro progresivo del aislamiento eléctrico o elementos de la maquinaria, o parámetros de funcionamiento defectuosos, como corriente, voltaje y temperatura. Con tantas fuentes posibles del problema, puede ser difícil identificar la causa exacta.
SOLUCIÓN CON TERMOGRAFÍA
La temperatura es un elemento clave para garantizar el estado de funcionamiento de los transformadores de distribución. El control regular de la temperatura mediante cámaras termográficas de diagnóstico avanzadas puede ayudarlo a detectar fallas inminentes antes de que ocurran. Mediante el uso de cámaras térmicas portátiles de FLIR, puede inspeccionar y controlar fácilmente la distribución de la temperatura en la superficie exterior de cada transformador. Le mostrará lo que el ojo humano no puede ver, puntos calientes que indican partes sobrecalentadas, para que sepa dónde investigar más. Las cámaras termográficas de alto rendimiento es una solución ideal para ayudarlo a encontrar signos ocultos de resistencia eléctrica y desgaste mecánico, para que pueda comenzar las reparaciones de inmediato. Las cámaras termografías FLIR presentan opciones con una lente de 24° o 45°, que le brindará un campo de visión más amplio cuando tenga un espacio limitado frente a sus transformadores. Estas cámaras térmicas pueden medir temperaturas de hasta 2000 °C (3632 °F) y proporciona una resolución térmica de 640 x 480 para una calidad y claridad de imagen superiores.
RESULTADOS
Reparar o reemplazar un transformador es costoso. Una cámara térmica se paga sola cuando se considera el dinero que se ahorra al tener la capacidad de solucionar un problema antes de que se apague. A través de inspecciones térmicas periódicas, puede detectar y ubicar rápidamente áreas de sobrecalentamiento en la superficie de un transformador o puntos calientes en las conexiones eléctricas. Una vez que determine que algo se está sobrecalentando, puede investigar más a fondo, como con análisis ultrasónico, de vibración o de aceite. Los beneficios de detectar los puntos calientes de manera temprana incluyen extender la vida útil de los equipos que de otro modo funcionarían bien; prevención de fallas en los equipos que podrían provocar apagones generalizados, reducción de costos a través del mantenimiento en lugar de reemplazo de equipos dañados y mejora de la seguridad al reducir el riesgo de incendios o explosiones que pueden resultar de fallas en los transformadores.
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