VEGA completa su gama de sensores para la industria alimentaria
Depósitos altos, temperaturas o presión. Cada sector impone requisitos muy específicos a su tecnología de medición y los sensores de VEGA están diseñados para resolver de forma fiable las tareas de medición más exigentes. En los procesos de la industria alimentaria se imponen exigencias elevadas en cuanto a higiene, por lo que los sensores de VEGA son los ‘ingredientes’ necesarios para el procesamiento de materias primas como el azúcar o la fécula, los productos lácteos o el chocolate.
En VEGA queremos re-escribir la historia de la automatización de procesos con nuevos equipos que integran el IoT y que cumplen con los requisitos más exigentes”. Así de convencido se mostro Carlos Montalà, director de VEGA Instrumentos, durante la presentación de los nuevos sensores de la firma: “Gracias a un equipo humando extraordinariamente motivado, hemos desarrollado nuevos instrumentos de tamaño reducido y con mayor estabilidad y precisión que no requieren de mantenimiento”.
Los sensores de VEGA están equipados para las complejas tareas de medición de la automatización de procesos, desde la medición de masas viscosas hasta polvos finos o sólidos a granel abrasivos en depósitos pequeños, con agitadores o con serpentines. Sus versátiles opciones de conexión facilitan su integración en cualquier aplicación del proceso.
Sensores para todas las tareas de medición: de la más sencilla a la más compleja
Con los nuevos sensores de presión VEGABAR (serie 10, 20 y 30) e interruptores de nivel VEGAPOINT (serie 10, 20 y 30), VEGA se ha convertido en un proveedor integral para el nivel y la presión en los procesos alimentarios y farmacéuticos. Estas series de instrumentos compactos se adaptan perfectamente a las aplicaciones estándar que no quieren perder ni un ápice de calidad o higiene.
Su sistema de adaptador uniforme y sus conexiones a proceso estandarizadas proporcionan la flexibilidad que se necesita para mantener los costes y el número de piezas de recambio a un nivel razonable. El indicador del estado de conmutación en 360° ofrece una gran seguridad. El color del anillo luminoso se puede elegir entre 256 colores distintos y, por tanto, se puede reconocer rápidamente desde cualquier dirección, incluso a plena luz del día.
Asimismo, los nuevos sensores también destacan por su comunicación universal. El protocolo estándar IO-Link proporciona una transmisión de datos inteligente y una fácil integración en la planta.
Además de estas dos gamas, VEGA ha añadido también el protocolo estándar IO-Link al interruptor de nivel vibratorio para líquidos VEGASWING 50, uno de sus productos estrella. Ahora, la distancia entre el VEGAPOINT y el VEGASWING disminuye, pues con los nuevos modelos el VEGAPOINT puede adaptarse mejor a las exigencias higiénicas ya que no tiene zonas ocultas de limpieza y cuenta con una instalación poco invasiva.
Adaptador higiénico uniforme
El sistema adaptador higiénico de los sensores presenta una estructura flexible que ofrece flexibilidad en la selección de adaptadores, adaptación a las conexiones a proceso específicas del cliente y un intercambio más rápido y sencillo.
Las conexiones estandarizadas de los adaptadores higiénicos se pueden seleccionar libremente para reducir su coste y ofrecer una elevada disponibilidad de la planta. Su concepto universal permite una fácil integración y un mantenimiento rápido, ya que reduce el stock necesario y los períodos de inactividad.
Para que los procesos de la industria alimentaria sean higiénicos y estables, VEGA ofrece materiales especialmente diseñados para los elevados requisitos del sector, con todas las homologaciones y propiedades del material necesarias conforme a las normas FDA y CE 1935/2004. Su diseño higiénico cumple con los requisitos de EHEDG y 3-A Sanitary, lo que garantiza una construcción limpia y una limpieza perfecta.
Con estas novedades, VEGA entra en el mercado de la automatización de fabricación: “Seguimos estando presentes en el mercado de la automatización de procesos, donde se trabaja con condiciones extremas, altos estándares de calidad y exigentes requisitos higiénicos, pero ahora también apostamos por un nuevo mercado con soluciones económicas, compactas y flexibles”, concluyó Héctor Martín, especialista del sector alimentario y farmacéutico de VEGA.