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Por lo general, un sistema central de grandes recipientes separadores aceptará los flujos de tuberías de productos multifásicos que provienen de pozos separados, para producir los productos separados como fases individuales de petróleo, gas y agua, más una suspensión de arena u otros sedimentos sólidos en agua. El resultado de cada fase valiosa se mide, utilizando caudalímetros de transferencia de custodia ultrasónicos o Coriolis, antes de la transferencia a la planta de procesamiento o a los depósitos de almacenamiento aguas abajo.
Los datos de medición de caudal de pozos individuales son necesarios para proporcionar información para el control del yacimiento y pueden ayudar a optimizar la producción del pozo. Para lograr esto, las corrientes de caudal de pozos individuales se desvían a un separador de prueba, donde se miden los volúmenes de caudal de las corrientes separadas de agua, petróleo y gas: en la corriente de gas, se utiliza un medidor de caudal de gas húmedo para compensar el contenido significativo de agua en el gas. Estas lecturas se utilizan para la gestión del pozo, para ajustar las tasas de inyección de agua o las presiones de elevación de gas y para la medición de la asignación. A continuación, los caudales de prueba se devuelven a los principales sistemas de separación de producción. Ahora está disponible una alternativa al separador de prueba para flujos mixtos de petróleo, agua y gas con la introducción del medidor de caudal de prueba de pozo multifásico de KROHNE, que puede proporcionar datos de caudal separados para las dos fases líquidas y medir la fracción de vacío de gas (gvf) desde un solo medidor en la línea de flujo.
Durante todo el proceso de separación, se utilizan caudalímetros y sensores KROHNE para mejorar la eficiencia del proceso y operativa, por ejemplo, utilizando medidores de nivel por radar TDR para controlar los niveles de la interfaz del separador y en el control de la desgasificación en los depósitos de almacenamiento final de petróleo crudo.
