Trabajar en una mina a cielo abierto no es cualquier cosa. Hay polvo, vibraciones constantes, temperaturas que cambian todo el tiempo y, claro, toneladas de material que hay que mover sin margen de error. En estos entornos, la tecnología tiene que ser más que buena, tiene que ser fiable siempre.
Y aquí es donde los sensores de VEGA, especialmente los de la serie VEGAPULS BASIC, están marcando la diferencia. Usan radar de 80 GHz y están diseñados justo para esto: condiciones duras, mucho polvo, y necesidad de datos precisos sin interrupciones.
Meláfiro, roca dura de medir
Si no has oído hablar del meláfiro, no pasa nada. Es una roca volcánica, bastante resistente, que se usa mucho en construcción y pavimentación. El caso es que para procesarla se necesitan varios pasos (triturado, molido, almacenamiento...) y en todos esos puntos hay que saber cuánto material hay, sin fallos.
El radar de 80 GHz cambia las reglas del juego
Los sensores de radar de VEGA trabajan sin contacto directo con el material, lo que ya es una ventaja. No se ensucian fácilmente, ni se ven afectados por los cambios de temperatura o por la presión. Y al trabajar con 80 GHz, el haz del radar es muy fino, enfocado con precisión. Eso les permite medir con exactitud incluso si hay estructuras internas, pozos estrechos o nubes de polvo flotando por ahí.
Y sí, incluso si se ensucia un poco la antena, el sensor sigue funcionando con precisión. Eso es un punto clave, porque en minería a cielo abierto, evitar interrupciones es oro.

Instalación sin complicaciones
Otro detalle que no se suele valorar tanto hasta que se está en el terreno: la instalación. VEGA ofrece soportes y accesorios que facilitan mucho el montaje, incluso si la planta ya está en funcionamiento. La configuración puede hacerse en el sitio o desde un móvil o tablet con Bluetooth, sin tener que meterse en zonas peligrosas o de difícil acceso.
En resumen
En minería, todo se mueve a lo grande, y cualquier error puede salir caro. Los sensores de VEGA han demostrado que se puede medir con precisión incluso en los entornos más exigentes. Una solución pensada para durar, adaptarse y seguir funcionando cuando otras tecnologías fallan.








